La innovación se vuelca con la conservación de la fresa

Los avances tecnológicos en el sector agrícola se han centrado en preservar la fruta durante más tiempo, además de evitar que elementos externos influyan en la calidad del producto. En Viveros California, expertos en plantas de fresas, hacemos un repaso de los últimos adelantos sobre este tema.

La conservación de la fruta es uno de los principales quebraderos de cabeza del sector, puesto que es un factor muy importante de cara al consumidor, e imprescindible de cara a la exportación del género. Una de las últimas noticias que hemos tenido al respecto, proviene de parte de los científicos del Instituto Coreano Avanzado de Ciencia y Tecnología, los cuáles han desarrollado un spray que podría prolongar la vida de la fruta.

La clave está en los polifenoles

Este spray es de fácil aplicación, sólo tiene que pulverizarse sobre la fruta a conservar y puede mantenerlas durante un mes, o incluso más. Se trata de un nano-revestimiento que usa polifenoles derivados de plantas. Esto es un aditivo alimentario no tóxico que tiene propiedades antibacterianas. En un ensayo con fresas, después de 58 horas, más de la mitad de ellas siguió en buen estado.

En Viveros California, expertos en plantas de fresas, apoyamos y aportamos nuestro grano de arena en la investigación e innovación del sector. De hecho, en los últimos tiempos se ha avanzado en nuevos envases y sistemas de conservación para evitar fenómenos como el cracking o el envejecimiento del fruto.

  • ¿Qué es el cracking? El cracking es la rotura de la epidermis de la fruta, prácticamente todas las frutas están expuestas a este fenómeno.
  • ¿Qué envejece al fruto? La calidad del aire es la que determina que una fruta se pudra antes o después. El etileno es una hormona vegetal que se produce de forma natural en los frutos y es uno de los elementos que más influyen en la maduración del mismo. Es importante eliminar el etileno del aire para mejorar la conservación del producto.

Métodos de conservación de la fruta

En Florida, un grupo de científicos del Servicio de Investigación Agrícola están desarrollando bolsas hechas de plástico que crearán un entorno más seguro para la fruta. La clave se halla en que dicha bolsa libera gas de dióxido de cloro, el cual elimina bacterias y otros patógenos de la superficie del fruto.

Las pruebas arrojan que la fruta que se almacena en estas bolsas presenta 10 veces menos bacterias y fúngicos que en el producto que no ha contado con este embalaje. Además, este tipo de embalaje no cambiaba ni aspecto ni sabor del fruto.

Alternativas al plástico: cáscara de aguacate

Otras corrientes buscan mejorar la conservación de frutas sin usar plásticos. Es el caso de unos estudiantes de la Universidad Nacional de México, los cuales trabajan en el desarrollo de un recubrimiento de extracto de aguacate para conservar las fresas.

Este recubrimiento está elaborado a base de carboximetilcelulosa, un compuesto orgánico derivado de la celulosa, además de gelatina tipo B, glicerol y compuestos de cáscara de aguacate. La conservación de las fresas con este recubrimiento ha llegado a superar las dos semanas. Esto se debe a que la cáscara del aguacate es antioxidante y posee propiedades antifúngicas y antibacterianas.

Como expertos en plantas de fresas, aplaudimos este tipo de iniciativas que persiguen conservar las variedades de fresas para preservar su máxima calidad.